23 April 2019

Trabajando con, por y para personas

Cuando hablamos de tecnología, de transformación digital o de robótica, en realidad, estamos hablando de humanismo en estado puro. ¿Qué tiene de relevante la expansión del internet de las cosas si no se entiende como una aportación de valor de personas hecha para personas? ¿Cómo entender lo diferencial de la metodología Agile sino desde su adaptación a la cotidianidad y no exclusivamente o de forma aislada a la gestión y mejora de procesos?.

Dentro de la vorágine actual del comportamiento del consumidor, de cada sector y del mercado en su conjunto, el verdadero motor para anticipar el cambio, impulsarlo y abrazarlo no es otro que el ser humano. Desde esta perspectiva, el indiscutible reto de las áreas de gestión de personas, no es sólo ejercer de palanca de negocio, es asumir el compromiso y el liderazgo de transformar a cada empleado en mucho más que un promotor, en un embajador de la marca.

Sería ingenuo considerar que un proceso de transformación cultural se basa sólo en una planificación, un objetivo, unos kpis y unos hitos. En Transcom enfocamos el proceso como una inversión en la que se superponen distintas líneas de cambio, priorizando siempre aquellas acciones que aúnan una fácil implementación con un alto impacto positivo para nuestros colaboradores y contemplando cada proceso desde una visión 360º.

El hecho de ser una organización multinacional y global nos proporciona dos ventajas importantes: 

  1. Ser ágiles y consistentes a la hora de asentar la base estratégica de los valores y beneficios que queremos para cada empleado.
  2. Aprender de los casos de éxito implementados en otros mercados y valorar con rigor su posible ejecución en el nuestro.

Por otro lado, a la hora de implantar un proceso de transformación, las empresas deben tener en cuenta que la comunicación juega un papel crucial a cualquier nivel. La interlocución con profesionales de otros sectores, con expertos en gestión del cambio, con auditores externos, es más que positiva de cara a marcar una hoja de ruta que  encaje con las aspiraciones de  los empleados. Para llevar a cabo de una forma efectiva este cambio cultural dentro del área de personas, se deben considerar los siguientes aspectos:

  1. Hacer/nos preguntas poderosas y, en ocasiones, con cierto cariz incómodo.
  2. Escuchar con la mente libre de prejuicios.
  3. Estar preparados para digerir las respuestas.
  4. Agradecer siempre el feedback recibido y hacer partícipe de ello a todos y cada uno de los miembros de la organización.
  5. Actuar con autenticidad ante la confianza depositada en nosotros y en nuestro compromiso como agentes promotores del cambio.

Llevando a cabo este ejercicio, las empresas pueden encontrar respuestas que les ayuden a prepararse, a transformarse, y en definitiva a encontrar la manera de ofrecer una excelente experiencia de empleado adaptada a cada colectivo y a la realidad del sector.

Todas las iniciativas llevadas a cabo por Transcom en este contexto han dado sus frutos, convirtiéndonos en una de las empresas empleadoras de referencia, reconocida con el sello Top Employer España 2019, y haciendo que sigamos emprendiendo nuevos caminos para lograr la máxima satisfacción de nuestros recursos más valiosos: las personas.